domingo, 9 de agosto de 2009

Amante sin nada qué perder. (Antología de las prosas bizarras)

Muy buenas tardes a todos (dependiendo del momento en que leas esto). Como ya saben algunos de mis colegas, en mis tiempos libres hago una serie de historias cortas de caracter "one-shot" que tratan de varios temas (dígase; amor, política, cirugías, etc.) pero con la peculiaridad de que son experimentos para crear ambientes desesperantes y terroríficos al lector a traves de finales inesperados. A esta gama de historias la llamo "La Antología de las prosas bizarras". Este primer episodio fue inspirado en la Visual Novel de "School Days" propiedad de 0veflow. NOTA AL LECTOR: Dejé "escondido" una porción de la historia dado a un hint de algo fuerte... para leer sombréala por mouse. Gracias.

El escenario es un parque nevado, y un asiento. Un hombre de 20 años con chaqueta de ski y pantalones de mezclilla junto a una mujer de 21 años, vistiendo una chaqueta imitación de pelo de alpaca, una minifalda, y unas botas. Ambos están besándose entre sí
MIREN: Ya son dos años de noviazgo, algún día, terminando la universidad, nos iremos lejos de esta tierra, nos casaremos, y no tendremos que oír a nadie.
AURELIANO: Podemos esperar este tiempo, nuestro amor quema con la intensidad de 50 estrellas. Por ti, puedo hacer todo, aguantar todo. Quiero vivir junto a tu lado y disfrutarlo.
MIREN: Pero sin hijos, ¿bien?
AURELIANO: Así será, mi amor.
Al día siguiente, se ve un sujeto, con mala cara, llamado Adal, que fulminaba a la pareja con los ojos. Se acerca a ellos y le tira el café en el pantalón a Aureliano..
ADAL: ¡Miren! El par de tortolitos, ¿qué tan bien se siente el besucón?
AURELIANO: Déjanos en paz, no debería de importarte…
Se van lejos de Adal, pero éste, le agarra la mano a Miren
MIREN: ¡Suéltame! –le da una cachetada a Adal- ¡Eres un cerdo, una basura, acepta que tengo novio!
AURELIANO: Ya me harté de él.
ADAL: Anda rarito, quiero ver de qué estás hecho.
Lo agarra de los pelos y lo golpea en el estómago, Adal responde con una patada baja, se pelean en el suelo, finalizando con Aureliano dejándole un labio hinchado a Adal. Aureliano y Miren se van lejos de él, quien está en el suelo retorciéndose.
MIREN: Nunca entenderé la mente de Adal.
AURELIANO: No sé, tal vez tenga algún propósito imposible, y aún esté ciego…
MIREN: Pero, tú tienes esa clase de autismo… el síndrome de Asperger. Por lo que se dice de Adal, está en sus facultades. No es por ofenderte, pero- - -
AURELIANO: Lo sé, la verdad no me molesta. Tú me aceptas como tal.
Se besan entre sí, agarrados de la mano. Van varios lugares de la ciudad, un centro comercial donde ella quiere un collar. Aureliano se lo compra, costaba 50 pesos mexicanos. Se los ve tomando un café en un café al aire libre.
AURELIANO: Estos momentos que yo paso contigo… creo que te gustará esto.
Le entrega un poema de su bolsillo, con ciertos dibujos y con el siguiente texto:
“Desde siempre he visto en ti
Una mirada de optimismo
Desde siempre he visto en ti
Un mundo que mejora a rato
Desde siempre he visto en ti
Una belleza más allá de lo común
Desde siempre he visto en ti
La imagen de la igualdad
Maite haut batak”
MIREN: Pero, ¡qué bello de tu parte haber puesto “te amo” en mi lenguaje! ¿Eres así con la demás gente?
AURELIANO: Sólo lo hice por ti. Porque eres el modelo a seguir de toda la humanidad. Tú representas lo que quiero para este planeta.
Día siguiente, Miren oye que le están tocando la puerta. Ella abre, y no es sino Adal.
ADAL: Hola amor…
La besa en la boca, y ella forcejea para soltarse, pero en eso, la pantalla se torna misteriosamente negra.
El escenario cambia a Aureliano y a Adal en el mismo parque nevado, Aureliano tiene una caja grande y una mirada seria e intimidatoria.
AURELIANO: Quise encontrarte acá…
ADAL: Ah, ¿para qué me querrás acá? ¿Para mandarme saludos?
AURELIANO: Se nota que no tienes sentido común, ¿qué hiciste con Miren?
ADAL: Bueno, ella me quería más que a ti.
AURELIANO: Dime la verdad…
ADAL: ¿Impactado? ¿Acaso lo que tanto amabas, y lo que decías que representaba no sé qué no te correspondía? Qué lastima… los raritos nunca salen ganando.
AURELIANO: Eso no es lo que me dijo ella.
Abre la caja y Adal ve el contenido, asustado, vomita y se empieza a exaltar
ADAL: ¿¡Cómo pudiste hacer esto?! ¡Eres un monstruo!
AURELIANO: Cómo puedes decir eso cuando tú la…
Saca un cuchillo escondido y se lo encaja en el pecho, en eso, Adal empieza a recordar sus acciones; él mató a Miren con un cuchillo en la nuca, el mismo que Aureliano está usando precisamente para matarlo. Sólo hace un gesto de resistencia, con los ojos cerrados. Luego de la primera apuñalada, se lo encaja 7 repetidas veces, Adal últimamente muere viendo el cuchillo y cae al suelo de espaldas, con el cuchillo enterrado en su pecho. Aureliano ve la caja y la cierra.
La pantalla se vuelve negra, y se oye una frase de Aureliano:

Por lo menos… yo tuve la decencia de mantener su virginidad.


Se va a su casa, con su caja, y se encierra en su cuarto. Sacando de su caja, el cuerpo desnudo y mutilado, sin piernas ni brazos de Miren. Aureliano abraza el cadaver de Miren como si todavía estuviera viva.

(c) David Alejandro López. Todo el derecho de "La Antología de las Prosas Bizarras", sus historias y el nombre son de su autor.
Agradecimientos especiales a 0verflow por la inspiración.

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